El diseñador de jardines Piet Oudolf planteó el paisaje en la casa de Boon, al noreste de Ámsterdam.
El clima estereotipado holandés acompaña el viaje por el área de turba al noreste de Ámsterdam en camino a la casa del diseñador Piet Boon. Un cielo increíblemente nublado se alza por encima y un fuerte viento sopla sobre vastas praderas y zanjas, donde las ovejas se refugian bajo los sauces. Por una estrecha carretera de pólder, ubicada junto a una reserva natural, se encuentra la interpretación moderna de Boon de una casa de campo, su exterior de estuco de cal perforado con ventanas de marco de acero y rematado por un techo de zinc de costura vertical.
“ Los volúmenes simétricos se leen como fuertes y atemporales”
Fuerte y atemporal sin duda caracteriza el trabajo de Boon en innumerables géneros, desde sistemas de cocina y muebles hasta desarrollos inmobiliarios globales y automóviles de lujo. Muchas de estas creaciones son visibles en la casa que comparte con su esposa, Charlotte. Boon rechazó la tendencia de plan abierto con un diseño compartimentado que invita a la exploración y el descubrimiento.
"ESTA CASA ME TRAE PAZ, ENCAJA COMO UN ABRIGO"
El paisajismo es de otro amigo, el diseñador de jardines Piet Oudolf. El césped delantero más formal es una composición geométrica de madera de boj y carpe, mientras que la parte trasera más ruda parece haberse convertido en una con la reserva natural adyacente. "Este jardín ha alimentado mi trabajo", Boon permite. "Es muy estratificado, siempre revela una nueva dimensión, no regala todo de una vez". Podría estar hablando de sí mismo.
FUENTE: Interior Designe Online Magazine